miércoles, 30 de junio de 2010

Lo que se viene en MALVINAS






La entrega del petróleo que el gobierno se trae bajo el poncho


La provincialización del conflicto de Malvinas , y el Fideicomiso Austral, por el que se cedió el 50% de las regalías petroleras offshore a
Tierra del Fuego


Una noticia se repite rutinariamente todos los años para esta época referida al conflicto de Malvinas, monótona como las gotas de lluvia. Ella nos dice que el Comité de Descolonización de la ONU aprobó una nueva resolución, donde pide a los gobiernos de Argentina y el Reino Unido reanudar las negociaciones para encontrar una solución pacífica a dicha controversia. La resolución no solo no es ninguna novedad, sino que no tendrá ningún efecto práctico. Desde hace tiempo el Comité de Descolonización no tiene relevancia alguna en la estructura de la ONU, al punto tal que hay que encontrarlo con lupa en el organigrama. Hace más de 20 años que no produce resultado alguno. Y además este año finaliza el plazo que se le fijó para la eliminación del colonialismo, sin que se haya definido su continuidad. Los medios informan que en dicha sesión nuestro flamante canciller lanzó un durísimo discurso anticolonialista. Los cuales generalmente, conforme a la experiencia desde Menem en adelante (que prometía tomar a las Malvinas a sangre y fuego) cuanto más duros son para conformar a la tribuna, más inconsecuentes son en relación a los hechos. Si es que a la par no viene camaleonicamente un gato escondido por liebre, como sucedió con Menem. Esa teatralización parece repetirse nuevamente en esta ocasión. Posibilitando que tras las bambalinas se consolide definitivamente el formidable negocio de la explotación del petróleo de Malvinas por parte del Reino Unido. Seguidamente se expone esta gravísima cuestión, en el entendimiento que esta información debería servir para que se reflexione sobre los peligros que se ciernen y se produzcan rectificaciones absolutamente necesarias para defender nuestro inmenso patrimonio austral.

Sumario:

Los antecedentes personales del actual Canciller:

El engañoso discurso del flamante canciller ante la ONU.

El plan de entrega del petróleo malvinense:

Política & Petróleo & Negocios.

La inacción suicida o cómplice ante el conflicto.

La confluencia de las acciones del gobierno con el avance inglés.

La provincialización del petróleo.

La provincialización de la disputa por Malvinas.

El Fideicomiso Austral

El eje del plan de entrega del gobierno: la diada insular.


Los antecedentes personales del actual Canciller:

Los camaleónicos antecedentes de nuestro canciller Héctor Timerman, le quitan toda credibilidad a sus palabras. En 1976 como director del diario LA TARDE propiedad de su padre, apoyó fervientemente la instauración del Proceso Militar, colaborando en la instalación del clima que justificó el golpe. Pero seguidamente la familia Timerman, pese haber sido un elemento mediático clave para la perpetración del golpe, cayó en desgracia, porque algunos militares toscos no lograban entender la conexión que habían descubierto entre Timerman y el banquero Graiver, que había reciclado los dineros del secuestro de los hermanos Born perpetrado por los Montoneros. Y la relación de ambos con Pedro Jorge Martínez Segovia, presidente de Papel Prensa propiedad de Graiver, y primo del famoso José Alfredo Martínez de Hoz. No les entraba en su coleto que era todo parte de un mismo paquete. Consistente por un lado, en magnificar el fenómeno guerrillero mediante dudosos e impactantes secuestros, y aún más dudosos rescates multimillonarios, reciclados por Graiver y Martínez Segovia en el Banco Comercial del Plata. (En los que a la larga, el secuestrador apareció como socio del secuestrado, como es el caso de Galimberti y los hermanos Born). Y por el otro magnificar aun más ese fenómeno mediáticamente, para justificar la irrupción del sangriento golpe, que cambió para siempre el curso de la historia, la economía, y la sociedad argentina.

Por esa razón, cargando el peso de ese fracaso de mercenario periodístico al servicio del golpe, del que nunca dio debida cuenta (ni tampoco menciona actualmente es su curriculum) Héctor Timerman se exilió en 1978 a Estados Unidos, donde adquirió ciudadanía norteamericana, que no es nada fácil de obtener.

Posteriormente, para borrar su perniciosa actuación anterior (en un vuelco parecido al de Galimberti) regresó como abanderado de los derechos humanos, pese su complicidad en la instalación del golpe que los violó a mansalva. Eso le permitió a su padre cobrar una fabulosa indemnización por los perjuicios que le había ocasionado el Proceso Militar, pese haber sido uno de sus mentores mediáticos.


Luego en el 2003 se postuló como candidato a diputado por el ARI de Carrió. Pero seguidamente con la agilidad de un canguro buscando el calor del poder, pasó a militar en el ultrakirchnerismo, siendo premiado en el 2004, con el consulado en Nueva York. Y luego en el 2007, con el cargo de embajador en Washington, para el que tuvo que renunciar a su ciudadanía norteamericana, desde donde saltó limpiamente a ocupar el puesto de canciller.


Cabe la pregunta de cómo este señor con los antecedentes que cuenta de ostensible, público y notorio apoyo al Proceso Militar, puede haber llegado a ser canciller de un gobierno que se dice defensor a ultranza de los derechos humanos. Hay algo profundamente grotesco e inauténtico en los últimos treinta años de la política argentina. En donde el pasado de los personajes no existe para nada, o puede ser adaptado para cualquier ocasión, y al final uno no sabe para quién realmente juega. Y donde además, como se verá a continuación, lo que se dice nada tiene que ver con lo que se hace, ni con lo que se piensa hacer. Y menos aun con lo que sensatamente debe hacerse. El engañoso discurso del flamante canciller ante la ONUA los dudosos antecedentes del flamante Canciller, se suma ahora su sospechoso discurso. Tras denunciar la “aventura colonialista del Reino Unido en el Atlántico Sur, basada en la rapiña de los recursos naturales no renovables”, Timerman se explayó sobre los enormes riegos ambiéntales que ella supone, trayendo a colación la catástrofe ambiental producida por la plataforma de BP (British Petroleum-Amoco) que se incendió en el Golfo de México. Además dijo que esos riesgos podrían multiplicarse, al carecer esa aventura de apoyo logístico en las costas del continente.


Pero ni se le ocurrió apuntar la hipócrita desmesura de la postura del Reino Unido, que afirma que “nada tiene que ver con la prospecciones en las aguas de las Malvinas, que es un asunto de los isleños”. Pese a que estos son solo 2.000 personas, que supuestamente quieren explotar para su exclusivo beneficio, como jeques de un extenso emirato marítimo, el área del millón y medio de kilómetros cuadrados que rodean las islas, equivalentes a la mitad del territorio de Argentina, con todos los riesgos que ello implica.Seguidamente Timerman se despachó diciendo: “Mi Gobierno no es contrario a cooperar con el Reino Unido en aspectos prácticos que se derivan de la situación de hecho imperante en el Atlántico Sur, bajo el debido resguardo jurídico y con el objeto de crear el marco propicio para que las dos partes podamos reanudar las negociaciones. El Reino Unido, sin embargo, se considera por encima de los llamados de la comunidad internacional, y desdeña la opinión de las Naciones Unidas. Se arroga el derecho de ser el único árbitro, de cuándo, cómo e incluso de si se va o no a negociar, y, por el momento manifiesta no estar dispuesto a hacerlo, quizás con el objetivo de pretender consolidar su ilegítimo acto de fuerza nunca consentido por la Argentina.


Esto es inadmisible. La frase “cooperar con el Reino Unido en aspectos prácticos”, tiene un rancio sabor a la nefasta política de los 90´ de “cooperación” y “seducción”, que se materializó en los -aún vigentes- Acuerdos de Madrid, de Menem, Cavallo y Di Tella. Ya nuestra presidenta Fernández de Kirchner había hablado de “cooperación” en la reciente cumbre de Jefes de Estado latinoamericanos realizada en febrero pasado en Cancún.Pero ¿cuál es la cooperación que ahora se propone con el Reino Unido? La pista la encontramos en la siguiente fotografía, donde aparecen ufanos a la diestra de Timerman, el embajador en la ONU Jorge Argüello, y a la siniestra la gobernadora de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la ex arista Fabiana Rios. Ésta, cambiando la bocha de la soberanía por la del medio ambiente, según el diario CLARIN se despachó diciendo: “Se trata de un problema medio ambiental en una jurisdicción sobre la cual no podemos ejercer ninguna autoridad como es Malvinas. Eso es lo que más nos preocupa”. A lo que Timerman agregó “que las empresas británicas no le han presentado a la Argentina ningún tipo de garantías ambientales”.


¡Caramba¡ Se trataba de una cuestión de “colonialismo y rapiña” en abierta violación a “la soberanía sobre la totalidad de nuestro territorio y el sostenimiento de un enclave colonial contra el imperio del derecho, la historia, la razón y la justicia” como dijo Timerman en su resonante discurso. O solo una cuestión de polución ambiental. Son cosas muy diferentes, como comenzar hablando de religión y del destino del hombre en el cosmos, y terminar hablando de los hábitos de higiene bucal. Pero lamentablemente no se trata de furcios verbales o frases sacadas de contexto, sino que están en perfecta sintonía con hechos concretos que se han mantenido ocultos, o se han aprobado sin el suficiente debate. Y que marcan un curso de acción que necesariamente conduce a la entrega del petróleo malvinense. El plan de entrega del petróleo malvinense:Esta política que conducirá a la entrega lisa y llana del petróleo malvinense a los británicos, se aceleró a mediados del año pasado como si el gobierno argentino estuviera operando en tándem con las necesidades británicas. Así a la par que las compañías inglesas se preparaban para despachar la plataforma de prospección Ocean Guardian, el gobierno nacional concretó un súbito acercamiento con el gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, encabezado por la Rios. Que olvidó su filiación al ARI, se plegó al kirchnerismo, y como se verá, pasó a ser un puntal en esa política de entrega. A la que además se le pretende conferir el carácter de “política de Estado”. Término con el que se denomina en Argentina a aquellas acciones destinadas a joder al pueblo o la nación, sea quien sea el partido que gobierne. Por esa razón acompañaron a Timerman y Rios en su periplo por la ONU, los senadores Filmus, Mestre y Giustiniani. Pero esta “política de Estado” no es una improvisación del actual gobierno. Se trata de un eslabón más de una misma política, cuyas raíces se echaron en los ´90, producto de la ausencia de voluntad de confrontación real por el tema Malvinas con el Reino Unido. Resultado de una mezcla infame de incapacidad, impotencia, pusilanimidad, y tácita complicidad por parte de la dirigencia, ante un desafío que no se anima a enfrentar, o no sabe como hacerlo. Y por eso lo elude con discursos tan encendidos, como vacíos de contenidos prácticos.


En estas nefastas “políticas de Estado”, no hay diferencias entre el gobierno y los “monopolios mediáticos”. Por el contrario desde estos permanentemente y desde hace mucho tiempo, se alienta un posibilismo pedestre y supuestamente realista, propio del que se declara vencido de antemano, sin aceptar el enorme desafío que implica la cuestión de Malvinas. Recientemente el editorialista de CLARIN Eduardo Van der Kooy (23/06/10) lo expresó con todas las letras, al abordar la noticia de la asunción de Timerman y las cuestiones pendientes en su cartera: “El litigio eterno por las islas Malvinas ha perdido intensidad, quizás porque la guerra de la dictadura tornó impotente cualquier intento nacional.” El periodista estrella de CLARIN, en línea con la postura adoptada por el Reino Unido, hizo mención a la guerra del ’82, como si fuera definitoria. Si así fuere, si las guerras definieran todo, que sería Europa ahora, luego de atravesar guerras de altísima intensidad, con masacres y genocidios incluidos. Van der Kooy niega la realidad, y niega el presente de hiperactividad e hiperintensidad del conflicto en el Atlántico Sur, que está en las páginas de los diarios. Parecería que ni siquiera lee el diario CLARIN. Pero mas allá de los discursos más duros o más blandos, sobre estos pusilánimes fundamentos sintetizados por Van der Kooy, se ha desenvuelto la política de Malvinas desde 1982 en adelante. Y especialmente desde 1989 en adelante, pese a lo prometido previamente por Menem con su ¡Siganmé que no los voy a defraudar!


Por su lado el Reino Unido la cosa la tiene clara. A la reunión del Comité no concurrió ningún diplomático inglés. Solo fueron dos concejales de la Asamblea Legislativa de Malvinas, supuestos representantes de los isleños, pero que no han nacido en las islas. Emma Edwards, nacida en Portsmouth y experta en petróleo. Y Gavin Short, ex miembro de la fuerza de defensa de las islas, quién se encarga de estimular permanentemente el chauvinismo de los kelpers, reclamando que se embandere “cada casa, cada hogar, flameando el emblema de las Falklands”.


La actual política de entrega se asienta en un conjunto de decisiones y acciones, que solo pueden calificarse de absurdas o suicidas, si se la mira desde la óptica del interés nacional. Al tratarse de acciones que claramente debilitan la posición argentina y fortalecen la posición británica. Es como si las decisiones propias las tomara el enemigo, y pavimentara así su plan de conquista. No se puede encontrar otra explicación a dos cruciales decisiones que se han adoptado recientemente: la ley de fijación de límites de la Provincia de Tierra del Fuego (Ley Nro. 26.552); y la creación del Fideicomiso Austral. La primera, con el asesoramiento de la cancillería, fue sancionada a los apuros, y sin ningún tratamiento por parte del Congreso a fines del año pasado, fijando los límites a la provincia argentina más austral. Que se convirtió así en la provincia más extensa del país, al incorporar a ella todas las islas del Atlantico Sur, y la Antártida hasta el Polo Sur, donde la gobernadora Ríos no llegó nunca. De esta manera las islas Malvinas y las Georgias pasaron a ser virtuales municipios de dicha provincia. Y en consecuencia el conflicto de Malvinas bajó dos escalones. De una contienda internacional, pasó a ser prácticamente una contienda intraprovincial, bajo la órbita de la gobernadora Ríos.


Por su parte el Fideicomiso Austral fue creado en el pasado abril, a la par que plataforma Ocean Guardian iniciaba sus tareas en Malvinas, como consecuencia de un acuerdo entre el Ministerio de Planificación nacional y la Provincia de Tierra del Fuego; que aún no tuvo aprobación en la legislatura fueguina, ni tampoco fue autorizado por el Congreso Nacional. Mediante este acuerdo, el Ministro De Vido cedió a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el 50% de las regalías petroleras que le correspondían a la Nación en toda la plataforma continental austral. Y en el que se estipula expresamente que el acuerdo incluye las aguas en disputas por el conflicto de Malvinas, que actualmente se encuentran bajo dominio inglés.La palabra fideicomiso en manos de De Vido, lamentablemente en Argentina es sinónimo de corrupción y gato encerrado. Y en este caso lo es con creces, al manchar el conflicto de Malvinas, que se cobró la vida de casi setecientos argentinos que yacen en las islas o la profundidad del Océano Atlántico, de una forma absolutamente promiscua e indebida. La excusa para crear este fideicomiso fue la misma con la que Menem y Néstor Kirchner llevaron a cabo en los ´90 la rifa de la petrolera de bandera YPF: regalías supuestamente mal liquidadas. En este caso un conflicto por regalías en el área of shore del mar territorial de la isla de Tierra del Fuego, que abarca solamente 50.000 kilómetros cuadrados. Y para supuestamente zanjar el mismo, se le otorgó a Tierra del Fuego el cobro de regalías sobre un área de tres millones de kilómetros cuadrados. Como si todo el Mar Argentino perteneciera a esa provincia insular perdida en el confín de la patria. Como si el resto de las provincias no existiera. Y como si el conflicto de Malvinas tampoco existiera. La clave de bóveda de ese plan de entrega del petróleo, es justamente la cuestión ambiental, de la que se esmeraban de rezongar tanto Timerman y Rios. El cobro simbólico de regalías por parte de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida, e Islas del Atlántico, de un minúsculo 3 % (muy lejos de la apropiación de la renta petrolera por parte del Reino Unido, que llegará al 50 %) le permitirá a este presentar la cuestión no como un pago de regalías con la que ha resignado soberanía, sino como una compensación por un servicio ambiental a prestarse desde las costas del territorio argentino.La oferta implícita que obra en el párrafo del canciller Timerman previamente citado, en el contexto de las medidas comentadas, es clara. A cambio de que el Reino Unido se avenga a sentarse de vez en cuando en una mesa para charlar sobre la soberanía de Malvinas, se puede llevar todo el petróleo que quiera, dejando a cambio el pago de unas simbólicas monedas.


Imputables por nuestra parte como regalías petroleras, y por la contraparte como servicios ambientales. De esta manera el Reino Unido soluciona olímpicamente el impedimento de la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que exhorta a las partes a no tomar medidas unilaterales en la explotación de los recursos en el área en disputa. Un contubernio de esta naturaleza ni siquiera requeriría la intervención del Congreso, ya que en la práctica este y el Poder Ejecutivo han delegado sus atribuciones a la Legislatura y la Gobernación de una provincia de solo 130 mil habitantes, de menor dimensión que la más modesta comuna de la ciudad de Buenos Aires.


Lejos de este plan de entrega del petróleo, la lectura de la catástrofe protagonizada por BP en el Golfo de México, debería haber llevado a nuestro país a fijar un curso de acción totalmente distinto. El Atlántico Sur y la Antártida es un ecosistema frágil, que debe ser preservado de contaminación a toda costa. Conforme los principios de prevención (riesgo cierto, daño dudoso) y de precaución (riesgo dudoso) que rigen en el Derecho Ambiental, avalados por la OEA y la ONU, Argentina, lejos de pretender asociarse muy minoritariamente a los usurpadores y potenciales contaminadores, debería requerir que se declare una moratoria en la exploración y explotación petrolera del área en disputa, hasta tanto se haya dirimido la cuestión de la soberanía sobre la misma. Sería la única manera de asegurar que dicha actividad pueda desarrollarse con los debidos apoyos desde el continente, conforme los referidos principios del Derecho Ambiental, sin convertirse en una aventura que podría deparar resultados catastróficos.


Política & Petróleo & Negocios


El general Leopoldo Galtieri, encandilado por las señales engañosas provenientes de Estados Unidos y el Reino Unido, ocupó militarmente las islas sin un plan para la defensa de ellas; ya que su plan de ocupación estaba basado en las premisas de la no reacción militar británica, y que la mediación norteamericana permitiría cambiar el petróleo por soberanía. El plan del actual gobierno es un pobrísimo remedo de esa estrategia, ya que, implorando nuevamente la ayuda diplomática estadounidense, pretende cambiar el petróleo por algunas esporádicas charlas diplomáticas sobre soberanía. Asunto en el cual los ingleses han demostrados ser unos maestros en ganar, o mejor dicho en perder el tiempo. Así seguramente el actual gobierno presentará como un notable triunfo diplomático de su gestión, que izará como bandera electoral, el hecho de conseguir que unos displicentes diplomáticos ingleses, se sienten de vez en cuando a charlar entre bostezos respecto la cuestión de la soberanía. Como sucedió en los años previos a la guerra de 1982, sin ningún resultado concreto.


Pero además, sabiendo la debilidad del gobierno por la Política & Negocios, que le impide formalizar ningún acto administrativo, sin contemplar paralelamente su costado crematístico, que conlleve beneficio para sí, o sus empresarios amigos, es de colegir que en esta ocasión, también existirá esa cara por ahora oculta de la Luna. En la que no hay mucho que repartir, sino más que muchísimo, al estimarse que las riquezas petroleras de Malvinas podrían ascender a varios billones (millones de millones) de dólares. De esa manera las comisiones indebidas del Fideicomiso de Venezuela que tanto preocupa hoy a los legisladores de la oposición, pasarían a tener la categoría de monedas.


En tal sentido no es casual que haya sido BP, la petrolera de bandera del Reino Unido (actualmente en apuros por sus aventuras en el Golfo de México) la primera beneficiada con la prorroga de las concesiones petroleras hasta el año 2047, gracias a la ley corta de hidrocarburos sancionada a instancias de Néstor Kirchner. Quién además fue el que digitó personalmente la prórroga de la concesión que detenta BP en sociedad con Bridas, en el yacimiento Cerro Dragón.


El más importante de Argentina continental, que se extiende en las provincias de Chubut y Santa Cruz. Esta prórroga despertó serios reparos en la provincia de Santa Cruz. Y en Chubut deparó la renuncia del ministró que la negoció, Norberto Yahuar, quien pasó a ocupar la subsecretaría de Pesca de la Nación.


Lamentablemente este gobierno y el que le precedió con el mismo apellido, apesta a petróleo. Por ello los precios de los combustibles internos no dejan últimamente de subir, a partir de que empresarios “compinches” del gobierno, la familia Eskenazi, se hizo del control de YPF. Subas que se acentuaron desde que Cristóbal López, otro empresario “compinche” del gobierno, tomara recientemente el control de la destilería de Petrobras en San Lorenzo, y de 250 estaciones de servicios de esta. Por esa razón también el affaire del Fideicomiso de Venezuela, esta directamente relacionado con importaciones de fuel oil de mala calidad. Que no eran necesarias, al exportar Argentina simultáneamente una similar cantidad de calidad superior.


Pero que sin embargo permitió organizar un tráfico de influencias en torno de los fondos con que se pagó el fuel oil, que debían revertirse en compra de productos argentinos. El petróleo, que actualmente en el mundo es la “divisa de divisas”, es aun mas poderoso caballero que Don Dinero.


La inacción suicida o cómplice ante el conflictoEn este marco de situación, no es desatinado colegir que la reciente renuncia del canciller Jorge Taiana, precisamente en vísperas de la reunión en el Comité de Descolonización, no habría tenido relación con el Fideicomiso de Venezuela, como enfatiza la prensa opositora, sino con la renuencia por parte de dicho canciller de rancia prosapia peronista, a proseguir con este curso de acción para la entrega del petróleo, basado en el Fideicomiso Austral. Que frente una perspectiva electoral, encontraba una oportunidad propicia para su planteo ante el Comité de Descolonización, por la paralela catástrofe ambiental acaecida en el Golfo de México. Por esa razón Taiana habría manifestado al renunciar, que tenía serias discrepancias con la orientación de la política exterior. Lo que fue retrucado de inmediato por el canciller designado Timerman, quien adoptando una postura ultraverticalista (impropia de un ministro que debe refrendar con su firma las decisiones en su cartera) manifestó que la política exterior la fija exclusivamente la presidenta… aunque ella sea favorable al Reino Unido.


Este curso de acción solapado en connivencia con el Reino Unido, explica la inacción y ausencia de innovaciones por parte del actual gobierno respecto el conflicto. Timerman hizo resonantes declaraciones ante un opaco Comité de Descolonización, pero nada dijo de llevar el asunto a la Asamblea General de la ONU. Para poder concretar esto, Argentina debería ya estar trabajando, para rearticular los apoyos diplomáticos que históricamente cosechó a su favor, sumándole ahora la cuestión ecologista; pero teniendo en cuenta que los votos en la Asamblea se consiguen de a uno. Tampoco habla de hacer acuerdos con Brasil, Uruguay y Chile, para impedir la asistencia logística, tanto a la actividad petrolera como pesquera que se desarrolla en Malvinas. Y menos aún esta pensando en trabar la venta de los yacimientos en manos de Pan American en Argentina, propiedad de la británica BP, de los que esta tendría que desprenderse para hacer frente a la catástrofe ambiental que protagonizo en el Golfo de México, para impedir que los transfiera a compañías de otros países no involucrados en el conflicto. Y mantener así a favor de Argentina otra prenda de negociación en el conflicto. Pero fue frente al incidente de los super aviones de guerra con asiento en Malvinas, que amenazan al territorio argentino, y solicitaron cruzar el mismo rumbo a Punta Arenas, donde el gobierno defeccionó absolutamente, demostrando una total falta de imaginación, lindante con la complicidad. Cualquier país serio del mundo les habría negado el permiso a cruzar el territorio. Y los habría autorizado en todo caso a aterrizar en un aeropuerto propio, y luego demorado burocráticamente su partida, hasta que se cumplieran los requisitos administrativos de rigor. Habría mostrado así ante los ojos del mundo, las debilidades de esa amenaza carente de sustento territorial y moral, y la disposición pacífica por parte de Argentina ante el conflicto. Y a la par habría impedido que quedara consentido y establecido que Punta Arenas es el aeropuerto alternativo al de Malvinas. Cuestión que es de suma importancia, dado que los vuelos de larga distancia no se pueden despachar si no existen aeropuertos alternativos en las cercanías del destino. Con la explotación petrolífera los vuelos transcontinentales seguramente se multiplicarán, por lo que este incidente también parece ser parte del plan.En los informes Ulises VII (octubre 2008) , Ulises XIII (noviembre 2009) y en “Malvinas - Otra estrategia es posible” (Marzo 2010) alertábamos sobre esta inacción, sobre estos peligros, y manifestábamos nuestras prevenciones, que lamentablemente ahora se están cumpliendo con creces. Adjuntamos los capítulos actualizados del último de los informes citados, que se refieren a este inadmisible plan de entrega desarrollado en connivencia con la diplomacia británica. Respecto el cual como siempre, nuestro Congreso está en babia, dado que su agenda no la fijan los representantes del pueblo, sino los medios. En vez de enfocarse en el actual Fideicomiso Austral, que implica la explotación de una riqueza en disputa por billones de dólares, ahora está enfocado en el Fideicomiso de Venezuela, que no llega a mil millones de dólares. Creando para ello una subcomisión en la comisión de Relaciones Exteriores, que tendrá por objetivo averiguar si se han pagado comisiones indebidas en las ventas a Venezuela.Un verdadero trabalenguas, por parte de un Congreso que en el agudo conflicto con el campo por la resolución 125, creo por ley una comisión para investigar a las aceiteras y exportadoras de granos que se llevaron puestas las enormes retenciones creadas por esa disparatada resolución, que sublevaron al campo, y hasta la fecha ni siquiera se ha integrado. La fábula de “Los dos conejos” del español Tomás de Iriarte, que discutían sobre si los perros que los perseguían eran galgos o podencos, y en consecuencia fueron devorados por estos, que finaliza diciendo, “los que por cuestiones de poco momento dejan lo que importa, llévense este ejemplo” parece de plena aplicación para quienes hoy nos representan.


Mario Cafiero y Javier Llorens

Junio 2010

lunes, 21 de junio de 2010

EL MEGACANJE DE CAVALLO FUE UNA TRAGEDIA, EL DE BOUDOU ES UNA FARSA





























Amig@s: desde que se anunció el actual canje, venimos dando una batalla judicial para que el Ministerio de Economía entregue a la Justicia el listado de los bonistas que participan en él. A pesar que logramos que el Fiscal Rívolo y el juez Oyarbide pidieran el listado, el Ministerio no entregó dicha información a la Justicia, con la excusa que no disponía de ella.


Y claro, la ingeniería del canje diseñada por el ministro Boudou y el secretario de Finanzas Lorenzino, estaba armada para no poder disponer de esa información.


Una vez más, todo lo relacionado a la deuda externa en ese Ministerio, sigue siendo un misterio. Para que no se sepa ni siquiera lo elemental: ¿Quienes son los acreedores? ¿Cuándo compraron los bonos? ¿Qué diferencia van a hacer?


Esta semana hemos insistido con el Dr. Monner Sans, Claudio Lozano, y Eduardo Blanco, con el objeto de que la Justicia actúe prestamente en tiempo y forma, antes de que los hechos queden consumados. Conocer quiénes son los que participan del canje puede impedir que se concrete una formidable maniobra especulativa. Que armaron determinados fondos buitres que compraron bonos en default a precio vil, contando con la información de que el gobierno reabriría el canje, para hacerse de esa manera con ese pase de manos, con una diferencia que puede llegar al 300 o 400 %.Algo así como comprar dólares en el ultimo día de la convertibilidad, para venderlos después de la macrodevaluación. Que implicaría una ganancia libre de polvo y paja que puede trepar a los tres mil millones de dólares.


Si el megacanje de Cavallo y Marx del 2001 fue una tragedia, este de Boudou y Lorenzino es una farsa. Porque, igual que el de Cavallo y Marx, con él no se van a cumplir ninguno de los objetivos anunciados desde el gobierno.


Con este canje no sé despejará la conflictividad judicial de la deuda en el exterior. Ni se podrá acceder a financiamiento internacional conveniente. Y además se corre el riesgo de que quienes vendieron los bonos a los especuladores después del canje anterior, cuya ley cerrojo decía que nunca mas se iba a reabrir, planteen la nulidad de esa venta ante el engaño que sufrieron. Y así como el que paga mal paga dos veces, el que canjea mal, puede tener que canjear dos veces.


La persistencia en llevar adelante esta operación a ultranza, pese la ausencia de una situación propicia para ella, por la crisis monetaria que sacude a Europa, evidenciaría la existencia de fortísimos móviles destinados a favorecer determinados negocios o negociados particulares, en detrimento del interés nacional. Para evitar que se concrete esta nueva maniobra en torno de la deuda externa, que no le reportará ningún beneficio a la Argentina, ni a la generalidad de los argentinos, el actual canje debe suspenderse hasta que se conozca el listado de los bonistas que se presentaron a él, y la oportunidad en la que compraron los bonos.


Atentamente.Ing. Mario Cafiero y Javier Llorens.








A días del cierre, la oposición dispara contra el canje


18/06/10 - 12:33


La lupa de los legisladores y de la justicia se deposita sobre el supuesto tráfico de influencias que hubo en esta operación. El Gobierno había anunciado el cierre del canje para el martes 22.
Por ALEJANDRA GALLO
A pocos días del cierre del canje 2010, la oposición disparó contra el equipo económico por supuesta violación de deberes de funcionario público abuso y supuesto tráfico de influencias en la operación con la que el gobierno


"El equipo económico debe explicar varias irregularidades: porqué puenteó totalmente al Congreso en este canje, las contrataciones irregulares de Arcadia y por qué no quiere o no puede entregar los nombres de bonistas que compraron bonos a precio de remate y que ahora entraron al canje”, disparó el diputado Claudio Lozano de Proyecto Sur.


Lozano protagonizó varios enfrentamientos públicos con el ministro de Economía, Amado Boudou. El más duro fue por la partición de un supuesto espía en el Palacio de Hacienda, que según Boudou habría sido contratado por Lozano “para robar información”.


También Mario Cafiero sumó su voz a las críticas por el supuesto tráfico de influencias que investiga la justicia en el Juzgado Nor 5 a cargo de Norberto Oyarbide, que investiga “violación de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio del funcionario público”.


“O la secretaría de Finanzas y el equipo económico oculta información, o miente o no conoce el pliego del canje a fondo”, disparó Cafiero, en relación a que el Gobierno tendría la obligación de entregarle al juez la nómina de los tenedores de bonos.De acuerdo con la visión del equipo económico, no tiene la obligación de entregar esa información porque dice no tenerla.


El miércoles por más de 4 horas, Lozano Cafiero y los abogados Ricardo Monner Sans y Francisco Javier Llorens ampliaron la denuncia en este caso ante la fiscalía Nro 2 a cargo de Carlos Rívolo.


En el congreso todos los bloques opositores, PRO, Coalición Cívica, UCR y Pj disidente firmaron junto a Proyecto Sur un proyecto de resolución que le exige al gobierno dar la lista de los tenedores de bonos. La sospecha es que hubo compras de títulos a precios muy bajos cuando públicamente no se sabía que habría un nuevo canje, de ahí la sospecha del trafico de influencias.




jueves, 10 de junio de 2010

EDITORIAL DE HORIZONTE SUR A LA INTEMPERIE 8 DE JUNIO DE 2010


Durante casi diez años señalamos de modo reiterado desde el GRR, cómo se iba instalando gradualmente en la Argentina, el modelo de la soja dependencia; a la vez que, denunciamos la mentira de las cadenas agroalimentarias y de cómo encubrían el modelo de los Agronegocios que, a poco andar, convertiría el arraigo y la agricultura en agro Business y los alimentos argentinos en comida chatarra... Develamos, asimismo, los terribles peligros de la Biotecnología y el avance de las empresas sobre el pensamiento científico y sobre las instituciones académicas, mucho antes que se hiciera público que las grandes Corporaciones subsidiaban a las Universidades argentinas de manera oficial.


Fuimos no obstante, sistemáticamente ignorados, cuando no desestimados como enemigos de la modernidad y del progreso, se nos acusó de pretender retrotraer la Argentina a producciones primarias, de estar en contra de las tecnologías, de oponernos al crecimiento y de favorecer los intereses de Europa, a cuyos consumidores y según mandatos revelados de que parecían disponer, muchos funcionarios en los años noventa, debíamos obligar en nombre de una insólita idea de progreso, a la ingesta de transgénicos. Aún en medio de la fiesta inocua de piquete y cacerola, se continuaba pretendiendo ignorar con tenacidad y aún luego del estallido del 2001, que el desempleo masivo de los argentinos y la constante llegada de nuevos contingentes de migrantes internos a las extensas periferias urbanas, estaba originada en el cambio de patrón de la agricultura y en el despoblamiento causado por el extendido y creciente modelo biotecnológico.


Rescato ahora una interesante y representativa nota de Laura Vales en Página doce del 29 de enero del 2002 sobre el clima de época de esos tiempos…Dice ella: “¡Piquete y cacerola, la lucha es una sola!” El grito salió de un costado de la Pirámide de Mayo, avanzó con algún titubeo y finalmente creció hasta hacerse único de un lado a otro de la plaza. Se escuchó ayer, a las cinco de la tarde, cuando la larga marcha de los desocupados de La Matanza llegaba a su fin frente a la Casa Rosada, más fuerte que en su inicio, engrosada por decenas de asambleas barriales y por vecinos que dejaron su balcón para acompañar a los desocupados. La gran apuesta de los piqueteros había sido obtener el respaldo de los sectores medios y protestar sin ningún tipo de incidentes. Consiguieron las dos cosas.


Antes de que la movilización terminara, Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete se subieron a un palco improvisado en el acoplado de un camión y resumieron el espíritu del día: “Las asambleas de la Capital Federal y los desocupados tenemos un enemigo en común. Los banqueros que les robaron a ustedes sus ahorros son los mismos que nos dejaron a nosotros sin trabajo. Luchamos para que este modelo de acumulación obsceno se termine”. Fue el punto máximo de una marcha de 17 horas que atravesó toda La Matanza, entró a la Capital Federal y avanzó hasta la Plaza de Mayo hasta cubrir cuarenta kilómetros a pie. No fue fácil: a D’Elía le bajó la presión y casi lo internan, a Alderete le subió y hubo que sentarlo en un auto hasta que pasara el susto.


Muchos otros, menos conocidos, soportaron una tarde infernal que derretía el asfalto. Con todo, el día terminó en festejo. El reclamo que los piqueteros llevaron a la Plaza de Mayo consiste en tres puntos: que se cumpla con el millón de puestos de trabajo prometidos por Adolfo Rodríguez Saá (y ratificado luego por Eduardo Duhalde), que el poder político respete a las organizaciones de desocupados y que se libere a los presos sociales. A eso, el camino le agregó otro punto: la renuncia de la Corte Suprema de Justicia. El presidente los recibirá mañana a las nueve y seguramente escuchará largos reclamos.


Ocurre que las dos grandes organizaciones que se movilizaron (la Federación de Tierra y Vivienda de la CTA y los desocupados de la Corriente Clasista y Combativa) plantean que el peronismo en el poder ha tomado la decisión política de debilitar a los desocupados que han conseguido organizarse de manera autónoma a los dos grandes partidos. D’Elía y Alderete están convencidos de que el gobierno busca hacer política social a través de las redes de punteros del PJ y la UCR; la movilización de ayer buscó, entre otras cosas, llamar la atención sobre este tema.


En la marcha hubo dirigentes sindicales, sociales y políticos: el secretario general de la CTA Víctor De Gennaro, la titular de Ctera Marta Maffei y el de Suteba Hugo Yasky, los dirigentes de ATE Juan González y Pablo Michelli, el coordinador de la CCC Amancay Ardura, los diputados Ariel Basteiro, Marcela Bordenave, Eduardo Macaluse, Alicia Castro y Alfredo Villalba, entre otros. Pero el centro de la atención no fueron las caras conocidas sino las autoconvocadas. Y de esas hubo muchas. Las asambleas de la Capital apoyaron la marcha a lo largo de todo su recorrido, saludando (golpeando cacerolas) sobre los bordes de la avenida Rivadavia, desde la General Paz hasta el bajo.


Lo de Liniers, en el arranque, recibieron a los piqueteros con un megadesayuno de pan y mate cocido. “Para nosotros, vecinos y comerciantes, es un honor poder unir piqueteros y desocupados con caceroleros, pesificados o no, los que están en el corralito y los que quedaron fuera, para marchar juntos a construir una nueva Argentina”, dijo Eduardo Lusky, titular del Centro de Comerciantes de Liniers y vecino autoconvocados”.


Si revisamos los diarios de esos días del 2002 nos encontraremos asimismo, con numerosos artículos laudatorios de intelectuales que, como Horacio Gonzáles, Martín Granovsky, Fortunato Malimaci, Rosendo Fraga y otros, aprobaban y festejaban esta supuesta unidad de sectores medios y pauperizados en un proyecto que les era común.


Hoy, todos ellos al igual que los dirigentes que participaron en aquella concentración de la Plaza de Mayo y que se mencionan en el artículo de Laura Vales, se encuentran ocupando importantes puestos de gobierno, embajadas, son directivos de bancos oficiales o disponen de puestos de poder significativos. Todos ellos, sin excepción, tanto con sus silencios como con sus manifestaciones explicitas, respaldan el modelo impuesto agroexportador basado en la producción de harinas y aceites de soja, así como ahora de Biocombustibles… Eso sí, al viejo modelo de sojización salvaje impuesto por el menemismo en los años noventa, le han incorporado el barniz de los discursos progresistas, en que se ataca a la oligarquía en la persona del multimedios Clarín o de la Mesa de Enlace del llamado campo, y la vaselina de nuevos y masivos planes asistenciales que, junto con pensiones, distribución de raciones y subsidios encubiertos de diferentes tipos, contienen y controlan socialmente a la mayoría de la población real de la Argentina.


Yo creo que aún rebuscando en los mayores estercoleros de la historia humana, en que las traiciones y defecciones de las élites dirigenciales son frecuentes, nos resultará difícil hallar situaciones semejantes a las vividas contemporáneamente en la Argentina, en que es evidente cómo enormes porciones de una generación que en un momento dado desbordó con sus exigencias de izquierda tremendista toda posibilidad de tránsitos pacíficos hacia situaciones de mayor justicia social, se reconvirtió a lo largo de no muchos años, en gerenciadora y propagandizadora de una presunta modernidad basada en el extractivismo de los recursos naturales y en la agro exportación de comodities transgénicas para los nuevos mercados globales.


Es evidente que un modelo tan injusto e irracional como el de la explotación y exportación petrolera, de la sojización y de la mega minería, no podía conducirlo la derecha, simplemente porque el país les hubiese estallado entre las manos. Las Corporaciones transnacionales necesitaban a la izquierda y a los post o pseudoperonistas que, traicionando todas las banderas y profanando todas las herencias, se han prestado a gerenciar con sus cuadros militantes, sus discursos y sus banderas, una Argentina brutalmente neocolonizada por las empresas transnacionales, que como mero y sustituto proyecto nacional, se propone nuevos record de cosechas a la vez que de asistencialismo de los sectores excluídos.


Mucho se habla de los medios y de los periodistas en estos días aciagos. Fijémonos, apropósito de ello, cuáles son los temas que absorben a la prensa y podremos tomar conciencia de las profundas complicidades que alimentan la enajenación de una sociedad como la nuestra. Los temas centrales continúan siendo el futbol, en que los barras bravas con prontuario internacional viajan ahora en las delegaciones oficiales, el aborto y el matrimonio gay por el que se desgarran las vestiduras los exponentes hipócritas del progresismo, y por último, ahora también, un Martínez de Hoz de 84 años, del que se discute su derecho a la prisión domiciliaria, objetada por la tenencia legal de un pequeño arsenal de caza mayor en su departamento del Edificio Kavanagh, frente a la Plaza San Martín.


El problema con Martínez de Hoz no es su edad sino el que no se muriera cuando debía haberse muerto, y que, por no hacerlo se convierta en un engorro viviente que compromete a muchos.


Hoy la Argentina que él diseñó sobre la base de una dictadura militar de ferocidad inaudita, de la desindustrialización masiva y en especial de la desaparición de treinta mil seres humanos, es una realidad brutal que nadie en el gobierno actual se propone modificar en absoluto, tampoco saben las nuevas generaciones sin mayor memoria quién es exactamente ese viejo acerca del cuál se arma tal escándalo, ni nadie recuerda por qué razón tiene esas armas largas con las que no hace demasiado posaba fotográficamente, en sus safaris a Sudáfrica. Hoy los empresarios y sojeros argentinos invierten en esas mismas tierras donde él cazaba leones con el Ministro del interior Harguindeguy, mientras algunos padecíamos las cárceles de la dictadura.


Aún más todavía, en esas mismas tierras, y según tiene a bien informarnos Jorge Avila en el diario La Nación de mediados del mes de febrero de este año: Una legión de empresarios, productores e ingenieros agrónomos explota grandes campos en Sudáfrica, y se extiende a países de África central como Mozambique, Zambia, Swazilandia y Zimbabwe. La razón fundamental de la mudanza es siempre la misma: la carga impositiva es baja; no hay retenciones; tampoco hay impuestos a la tierra, tasa vial, impuesto al cheque o al patrimonio.


Demás está agregar que los productores rurales argentinos han introducido en Sudáfrica la siembra directa, cultivan casi todo (soja, maíz, trigo), invierten en agroalimentos y bíocombustibles y evalúan proyectos de molienda de soja, molinos de maíz y producción de pollos, entre otros… Sí, parece que la Argentina republiqueta sojera se desborda hacia otros horizontes y lo hace por varias razones, porque está agotando las tierras agrícolas donde extender la sojización, porque extenúa su recurso suelo y porque a pesar de los esfuerzos del progresismo post peronista, este país de profundidades socialmente volcánicas, continúa siendo una incógnita y no dando garantías de previsibilidad...


Por ahora y mientras aguardamos el próximo estallido, pensemos que la fiesta del futbol no solo reunirá en aquellas tierras que fueran del apartheid, a jugadores con simpatizantes y barras bravas de pesados prontuarios, sino también a traficantes de armas y otras mercaderías, algunos emigrados del terrorismo de Estado, muchos sojeros y empresarios argentinos de los agronegocios transterrados y unos cuantos ex revolucionarios vernáculos que al igual que en estas tierras rioplatenses, aprendieron rápidamente a disfrutar de las mieles del poder a la vez que de los favores de las empresas de Biotecnología.


Jorge Eduardo Rulli